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CUENTAS DE INVERSIÓN DE RODRÍGUEZ SAÁ

“Los fondos que había al inicio de 2023 daban un margen de maniobra de cinco meses y en diciembre no alcanzaban para un mes”

El ex viceintendente de Villa Mercedes, Oscar Montero analizó la rendición de cuentas y el uso de los fondos públicos por parte de Alberto Rodríguez Saá. Incluso, señaló que el delicado déficit podría ser mucho más en términos reales.

Oscar Montero.
Actualizada: 12/07/2024 11:10
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Las Cuentas de Inversión de 2023 y el déficit que dejó el Gobierno saliente fue abordado por el contador público Oscar Montero, dirigente de Villa Mercedes que se ha desempeñado en el área finanzas de la Municipalidad y en distintos organismos  de la Provincia.

En declaraciones a El Chorrillero, trazó un duro análisis de los números, las posibles razones que hay detrás de las cifras alarmantes, el escenario en el que asumió Claudio Poggi y el cambio de rumbo que tomó Alberto Rodríguez Saá.

Con los datos sobre la mesa, Montero hizo un primer diagnóstico: “El Tribunal de Cuentas compara dos montos, el presupuesto inicial y el saldo final. Son valores nominales, lo dice el informe. Al tener un proceso de inflación del 211% como el que tuvo Argentina en el periodo enero-diciembre, hay que ajustarlos por inflación, si lo hacés resulta que tendrías que tener $320 mil millones en las arcas y no es así”.

“Si hablamos en términos reales, es decir, contando la inflación, el déficit llega a $220 mil millones. Si no lo hacemos comparamos peras con manzanas, conejos con ovejas. Las normas contables para empresas privadas exigen que ajustes los valores por inflación, de esa manera es comparativa un año con el otro, sino no es posible”, puntualizó.

En detalles la rendición marca un déficit nominal alarmante de $93.125.748.517 y un resultado financiero negativo de $6.888.530.801 a valores nominales.

A finales de junio el Tribunal tuvo el pronunciamiento por unanimidad con las firmas de Natalia Hissa, Alberto Ferraro, Guillermo Catalfamo y Sergio Oste.

Hoy ya cuenta con un dictamen por mayoría en la Comisión de Finanzas, Obras Públicas y Economía para rechazar las Cuentas de Inversión.

“Los fondos que tenía al inicio del 2023 equivalían aproximadamente a cinco meses. Esto quiere decir que, en el caso de que no entrara un peso a las arcas, había para cinco meses de margen de maniobra, de ahorro, para pagar sueldos, obra pública, gastos y servicios. Al final del año no me alcanzaba para un mes. Ahora, esos $93 mil millones que quedaron estaban comprometidos, eran fondos que tenían asignación específica”, dijo.

“Los fondos que usaron de los bonos les alcanzaban para unos meses y comprometió gastos fijos para siempre como sueldos que no es algo flexible porque una vez que lo otorgás al aumento es para toda la vida, entonces no te deja ningún margen de maniobra, ahí está el quid de la cuestión se aplicaban a gastos corrientes que después no podía maniobra en el sentido de decir ajusto o no ajusto. Ese es un motivo por el que se tuvo que desdoblar los sueldos”, consideró.

En este contexto es que mencionó en qué condiciones económicas arribó Claudio Poggi a Terrazas del Portezuelo y las primeras medidas que tomó tal como el desdoblamiento de salarios.

“Se tuvo que decidir cuestiones que no eran del agrado de nadie como el pago de los sueldos en dos partes. Tuvo que juntar los fondos necesarios para hacer frente a esos gastos”, dijo y agregó que coincide con la afirmación de que “se gastó más de lo que se recaudó independientemente de los fondos que se tengan en caja”.

“El informe indica que se usaron partidas extraordinarias. Esos fondos en enero no los tuviste más. Si vos te comprometes a gastos que son mensuales y no tenés margen de flexibilidad, esos gastos van a tener problemas para concretarse. La decisión que se tuvo que tomar en diciembre del año pasado fue trazar prioridades, hasta reordenar las cuentas”, sumó.

Y explicó el porqué de las primeras determinaciones: “No podés seguir teniendo el ritmo de servicio, de obra pública, de todas las funciones del Estado como si nada pasara. Hay que asignar prioridades presupuestarias y financieras. Se tomaron medidas que no son del agrado de la gente y mucho menos de los trabajadores, pero la realidad era que si seguías con el mismo ritmo de gastos tal como se había impuesto el gobierno anterior se iba a terminar en una cesación de pago”.

Montero fue secretario de Hacienda de la Municipalidad de Villa Mercedes durante siete años bajo la intendencia de Mario Raúl Merlo y viceintendente. También cumplió funciones como concejal, viceministro de Acción Social de la Provincia y jefe de Programa Asuntos Municipales.

Para el dirigente el desfinanciamiento fue una “decisión política” con el objetivo de “condicionar la gestión de Claudio Poggi”. “San Luis tuvo escuela de administración, siempre tuvo un orden en las cuentas, tanto en forma presupuestaria como financiera, siempre tuvo ahorros, siempre tuvo fondos de anticrisis ¿Qué se decidió después de perder las elecciones? Liquidar todos los recursos que tenía a mano”, aseveró.

Una de las acciones tomadas que consideró a modo de ejemplo, fueron los aumentos salariales a empleados estatales en el segundo semestre del 2023: “Tuvo una intencionalidad. Nadie dice que no deban cobrar lo que corresponde, ojalá todos pudieran ganar y merecen ganar más. Ahora, tenemos un condicionamiento que es el financiamiento, ese financiamiento estaba mientras se tenían estos bonos productos del cobro del juicio con la Nación. Cuando se acabaron, vos te quedas con la obligación y no con los recursos”.

“Esa era la trampa o mejor dicho el objetivo que se tenía”, señaló y precisó que “puedo gastar lo que me entra, pero no comprometerme para el próximo mes si mis fuentes de financiamiento no van a ser las mismas”.

“La intención era condicionar al nuevo Gobierno creándole obligaciones permanentes, totalmente restringidas o temporales como es la venta de los bonos por el juicio con la Nación”, añadió.

Por último, hizo una evaluación del cambio de modelo de gestión y cómo Alberto Rodríguez Saá “dejó de seguir el camino del modelo exitoso de San Luis”.

“No de casualidad se tuvo los mejores índices en cuanto a competitividad a trabajo, los menores índices de pobreza. Pero cuando se cambia el modelo se cambian las prioridades. Pasamos de un Estado que fomentaba la generación de trabajo, la radicación de industrias, a las pymes, a los emprendedores, a un Estado asistencialista o generador del empleo público. Ese modelo se empezó a implementar en los últimos ocho años. El modelo San Luis creo que está totalmente vigente, lo que pasa que lo han cambiado porque han cambiado las prioridades con fines políticos”, destacó.

“Lo lamentable es que lo llevó adelante alguien que siempre había defendido el modelo San Luis. Pasamos de ser una de las principales provincias en casi todos los índices a ocupar los últimos lugares”, completó

Y en este sentido subrayó la administración de Maximiliano Frontera en Villa Mercedes: “Mantuvo un modelo. Tuvo una correcta administración de los recursos, con un fondo anticrisis que hoy está siendo atacado por dirigentes, no del peronismo, sino del Partido Justicialista oficial, siempre se defendió”.

“Hoy la Municipalidad tiene un margen de maniobra que da la posibilidad de que si damos un aumento de sueldo sea sustentable en el tiempo. Hay que retomar el modelo que tuvo la Provincia”, finalizó.

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